A Javi Botica, por Curro Ayllón

A Javi Botica:

- Curro Ayllón - 

 

Nadie daba un duro por nosotros.

Y llegó Javi. Nos abrió las puertas de su casa, nos dio una identidad como grupo y un lugar al que llamar «nuestro». Nos pagó de más nuestras actuaciones mediocres y junto a él fuimos creciendo y evolucionando. Perdimos el miedo al público en su escenario. Reímos, lloramos, nos besamos y abrazamos en sus tablas. Hicimos el ridículo, nos disfrazamos, nos desnudamos, metimos la pata, vimos a los maestros y nos sentimos bien.

Él perdió dinero y salud por amar la música, y hasta los apellidos (siempre fue Javi Botica). Nos trajo golosinas cada domingo y nos hizo mojitos sin alcohol, nos dejó bebernos su arsenal de las estanterías, nos habló de lo sobrevalorado que está el amor y nos propuso viajes y excursiones. Nos echó alguna que otra bronca porque «el sonido no es el de botica» y nos prohibió terminantemente que versionáramos a Los Secretos, su grupo.

Juntos hemos peleado con uñas y dientes por la cultura de la música en directo en Málaga. Él nos ha enseñado que hay que respetar al que tiene el valor suficiente para subirse a un escenario y contar y nos ha ofrecido los mejores momentos y a los mejores artistas sin pedirnos absolutamente nada.

La Botica se convirtió poco a poco en nuestra casa, nuestro refugio, nuestro punto de encuentro y nuestra sede. Y Javi, alma y motor de ella, nos llamó amigos y compañeros.

Ahora, Javi nos deja medio huérfanos de música, seguro que para disfrutar de otras melodías. Toca decirle adiós y llevarlo siempre en lo que hacemos.

Siguen sin dar un duro por nosotros.

Pero hoy somos grandes.

Él nos ha hecho grandes.

GRACIAS JAVI